domingo, 10 de enero de 2010

Sweet Disposition

bienvenido 2010, este es mi primer post...


Hace unos días lleve a mis viejos al aeropuerto de Ezeiza a las 2am de un Viernes.

Un viernes muy silencioso por la temporade de Verano donde la gente escapa a sus problemas, a su vida, a su rutina, y se refugia con el fin de despejarse un poco para sentirse otra persona aunque sea por un momento.


A la vuelta del viaje a Ezeiza, puse el tema Sweet Disposition de The Temper Trap. Un tema ideal para viajes, y más aún en una autopista sin autos, en una noche estrella y con todo un camino por delante.


Viajar solo en el auto con música me despeja. Con los vidrios altos, insonoros, lejos de todo, lejos del mundo.


Como en una cabina de grabación con grandes audífonos donde se escucha el sonido de uno y cada uno de los instrumentos, que nos remontan a la situación real, al momento en que se confecciono el tema y nos hace sentir parte de él. Deseando que nunca se acabe el tema.

Escuchar música te recuerda situaciones. Podes reir, llorar, sacudir la cabeza, porque te está transportando a otro momento, y lo vivís como si fuera hoy.


Y allí adelante, el camino. En una situación en que te hace sentir poderoso, no? Vos manejas tu destino. Podes llegar antes a destino, podes girar, virar, frenar, retrasarte, hacer que las cosas sucedan o no. Es un momento en que uno maneja su destino.


Pero así, me di cuenta que la vida no tiene destino si cuando miras el asiento del acompañante esta vacio. Estas solo. Entonces crees que tenes control de tu destino, que lo podes manejar, pero una vez que llegas te das cuenta que el lugar esta vacio. Vos lo estás.


Asi que no importa cuanto manejes, cuanto recorras ni durante cuanto tiempo, porque es éste último el que nos maneja. El tiempo. El tiempo es el que nos marca un destino.


Acá es donde asocio al destino con un reloj, porque en la vida todos y cada uno estamos siempre parados. No vamos hacia adelante, hacia atrás, ni marcamos diferentes horarios. Porque necesitamos de la otra persona.


Esa persona que hace de pila alkalina, de bateria, de empuje para que nuestras roscas y ruedas comiencen a girar en diferentes direcciones con el fin de que avance la aguja 1 segundo más.

Esas direcciones que se mueven para todos lados, que como decimos "alguien que me mueva el piso", que sea de motor para poder llevar adelante nuestro objetivo: completar la rueda del reloj.


Porque cuando existe esa persona tenemos un destino. Y lo queremos juntos, lo queremos compartir, y ahí es cuando el reloj comienza a funcionar y el tiempo empieza a avanzar.


Todos necesitamos de esa bateria que impulsa nuestro motor interno, que nos hace girar en una sola dirección porque queremos llegar a dar la vuelta. Y les aseguro que si dan la vuelta entera y llegan a las 12hs, ahí es cuando habrán alcanzado su destino. Pero para eso falta, porque todavía queda mucho por compartir...


hasta un nuevo post!

2 comentarios:

  1. el asiento está vacío...
    cuánta razón en unas simples palabras

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno el post.. como siempre. Y muy buen tema también Sweet Dispositon.

    ResponderEliminar